Que mejor que esto para iniciar un viaje...Al delirio.

" Toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca, voy dibujándola como si saliera de mi mano, como si por primera vez tu boca se entreabriera, y me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar, hago nacer cada vez la boca que deseo, la boca que mi mano elige y te dibuja en la cara, una boca elegida entre todas, con soberana libertad elegida por mí para dibujarla con mi mano en tu cara, y que por un azar que no busco comprender coincide exactamente con tu boca que sonríe por debajo de la que mi mano te dibuja. Me miras, de cerca me miras, cada vez más de cerca y entonces jugamos al cíclope, nos miramos cada vez más de cerca y los ojos se agrandan, se acercan entre sí, se superponen y los cíclopes se miran, respirando confundidos, las bocas se encuentran y luchan tibiamente, mordiéndose con los labios, apoyando apenas la lengua en los dientes, jugando en sus recintos donde un aire pesado va y viene con perfume viejo y un silencio. Entonces mis manos buscan hundirse en tu pelo, acariciar lentamente la profundidad de tu pelo mientras nos besamos como si tuviéramos la boca llena de flores o de peces, de movimientos vivos, de fragancia oscura. Y si nos mordemos el dolor es dulce, y si nos ahogamos en un breve y terrible absorber simultáneo de aliento, esa instantánea muerte es bella. Y hay una sola saliva y un solo sabor a fruta madura, y yo te siento temblar contra mí como una luna en el agua. "
Julio Cortázar

domingo, 10 de octubre de 2010

Los templos


Los templos contienen en sus entrañas el hechizo de la benevolencia, la redimición de las almas a las paz interior y el silencio necesario para decender los parpados  unos minutos y probar con un sueño ligero, la paz del sueño eterno, resguardado por  la atmósfera secular y fresca del entorno, olor a nardos e incienso, a flores de plástico y maderas viejas, a vestuarios percudidos y almas cansadas.
Los templos lláman siempre, abren sus puertas de manera sobria y serena, cálida, amable, solemne, misteriosa  pero pasificadora dogmáticamente. 
Los techos altos te dicen que todo cabe ahí, que entres y te sientes o te hinques , que te entregues a la recuperación de la fe propia, de la fe por alguien o algo, de la fe por la fe misma, amén. No importa la religión, o el dios,  el llamado es el mismo. Estricto al sentimentalismo, a la nostalgia, al anhelo, al añoro, a la suplica, a la liberación del llanto o cuando menos de algunas lagrimas que limpien las culpas o los pecados, según que sea el caso. Y sirvan de ungüento, de bálsamo, de analgésico en el menor de los casos, para aligerar los estragos de  las heridas, de las cruzadas,  de las llagas familiares, o de los estigmas propios y ajenos. También se alenta  bajo estos techos colmados de brocados, pinturas celestiales, y de sobriedad absoluta,  el abandono de los fantasmas verbales, aquellos cicatrizados y todos los que sin artimañas y de manera directa logran enquistarse en nuestras mentes,  fabricando memorias perversas, sádicas, destructivas. 
Los templos recuperan en su interior seguro, sacro y protector, la naturaleza y la inocencia de los niños que habitan dentro de los adultos mayores. Por eso son tantos los que acuden en esta etapa de la vida a orar,  a implorar rezos, a soltar pláticas diminutas o gigantes conversaciones en murmullos a un dios, a su dios o a su santo de predilección. Y esto los acoge y seduce como niños tras dulces y globos de colores, por eso llegan como infantes jubilosos, deseosos de una rebanada de amor celestial, de un trozo de complicidad eucarística, de un puñado de paz eterna, de entendimiento y aceptación. Y eso a todos  se les nota a la distancia, entre mas infancia van recuperando, más sobrados y colgados les quedan los trajes o los vestidos, y es notorio también que la piel le va quedando grande al cuerpo, por eso las arrugas, la holgades y la dificultad al andar y al hablar.   
Así los templos van teniendo renovación de visitantes, bebés en los brazos de alguien para tomar el lugar de los ansíanos que ya no tuvieron brazos que los trajeran de nuevo, un día más, a  otro rezo, a otra bendición. Se elavoran bacantes que de uno u otro modo siempre alguien llega a ocupar, por lo regular en la misma estapa de la vida en la que la abandono el finado, y no me refiero a una edad cronológica, sino a la necesidad de un lugar así, donde la reflexión alcance un nivel supremo y satisfactorio que permite hablar de tú a tú con aquel al que muchos llaman dios. Y de este modo allar el boleto que se busca durante toda la vida para que la terminarla pase uno al asiento de la paz. Quiza  por eso un templo es o puede ser también, una montaña, el mar, un jardín o el lecho personal donde uno pasa de un sueño terrenal al eterno con una sonrisa que manifiesta, esta vida la viví como pude y finalmente fuí feliz.

lunes, 20 de septiembre de 2010

He perdido a mi hijo y estoy perdido yo..

He perdido a mi hijo, o no se si me lo han robado, apenas salíamos a pasear cuando una trifulca de padres irresponsables y fámelicos nos obligaron ir a una delegación judicial. Ahí desapareció, detrás de unos cristales de oficinas judiciales, fueron tan solo unos segundos, voltee a ver mi reloj y cuando  busque sus ojos que antes habían estado conectados a los míos sorteando la distancia que nos impedia estar juntos, apenas unos segundos antes, un flash repentino y, ya no estaba. Sus ultimas miradas fueron esquivas,  temerosas, como apenadas, confusas quizás, una combinación de enfado y tal vez odio, o tal vez tristeza e impotencia.
 Hoy hace 10 días que he enviado mil plegarias para recibir una señal de él, he puesto 100 afiches en su buró cibernético para saber si está bien.  Incluso he ofrecido una recompensa porque que me dejen verlo una vez más, cuando menos, o simplemente saber que quien lo tiene o donde está, si es  feliz. Eso sin duda me daría tranquilidad y la fuerza suficiente para abdicar a su búsqueda y dimitir en consecuencia a su alejamiento de mis ojos, de mis brazos, de mis oídos y de mi amor.
 Sólo los que han perdido a alguien amado, saben la angustia que es no saber donde está ese ser en quien va depositado nuestro amor entero y nuestro ser,  sólo quien ha salido a la búsqueda por las calles, preguntando aquí y allá de manera concienzuda y a veces hasta absurda e ilógica, sabe que se siente en las vísceras cada vez que solo hay negativas, cada vez que suena el ring del teléfono, cada vez que llega un mensaje  al celular, cada vez que tocan a la puerta. Solo aquellos que han perdido un pedazo de ellos mismos por su falta de responsabilidad, saben, lo mucho que pesa la culpa, la sensación  que cercena la cabeza con preguntas de, con quien está?, que estará pasando el pobre en ese cautiverio?, estará bien o no?, estará? o ya no estará?. Y finalmente ha sido mi culpa, de nadie más, el es inocente, yo era el adulto, el que sabe como funciona la vida, el que debía cuidarlo desde que llego a mis manos,  después de todo él no me eligió como su guía, como  su tutor , como su padre, ese  ejemplo a seguir, el que supone sabe que es correcto y que no, cuando menos más que él.
Muchos me han ofrecido un remplazo de él, de diferentes formas, y lo agradezco  porque sé que es con buena intención, aunque también sé, que es con una total inconciencia, porque ese tipo de sentimientos no son remplazables, nisiquiera puden ser anesteciados de momentos o de a ratos, simple y sencillamente porque se dan una sol vez en esta vida, una! Aunque se tengan tres  o cinco o cien, de estos seres maravillosos. Porque cada uno es único, irremplazable. Además yo sólo tenía este…Mi hijo
No tengo noticias de él, y la culpa me tortura hasta arrinconarme donde las excusas , cualquiera , son inservibles , mas aun, inexistentes, porque yo sé que fue lo que realmente paso, yo se que el descuido fue mío... , él simplemente siguió su dócil instinto, su naturaleza de supervivencia. Yo soy él que  se confío de sus enseñanzas, la soberbia me ha vencido, el pecado mas grande de todos me lo he vestido con holgaducha extrema, quedando demostrado que mis enseñanzas , mis cuidados, fueron mediocres, miserables, y por eso se fue en otra dirección , porque cualquier cosa brillaba mas que lo que yo había aportado hasta entonces.
Me quiero ir para siempre, este dolor es insoportable, pero si me voy y alguien decide regresármelo? Pero y si no, si deciden que ellos en verdad le pueden dar mejor vida que yo? Y si ya no es ni una ni otra de esas opciones porque existe una tercera donde yo, de cualquier modo tampoco podré influir para verlo?.
Si, ya sé, todo se paga en esta vida, Y me imagino que es lo estoy pagando, y eso me obliga a ver mas detalladamente mis miserias, lo insignificantemente humano que he sido. Que fiasco de persona y que condena tan cruel la que me ha impuesto el destino, seguramente, y eso espero, sea en la justa medida de lo que he hecho, no quiero creer, y no lo creo de hecho , que en un futuro , alguien apareciera diciendo, perdón no era tanta la deuda. De ironías esta hecha también esta vida, mi vida. Me voy, es hora de volver a recorrer las calles por donde caminamos tantas veces,  por donde lo vi crecer durante tantos años de salir juntos, de llevarlo a sus tantas pequeñas actividades, la escuela, la terapia, el paruqe , a que paseara a sus pero...Voy a la calle quien quite, igual lo sueltan, o se escapa, o lo sacan a pasear y lo veo, existe la posibilidad, porque no?, si, también puede que ya no me reconozca,  o no quiera reconocerme, si tal vez, pero  si es porque esta feliz, que bueno, lo aceptaré gustoso, pero si es porque soy peor que el lugar donde lo detienen por la fuerza, eso si sería devastador,  fulminante, que sentido tendría entonces seguir en espera…

domingo, 25 de julio de 2010

El marido de la peluquera




En esta interpretación de Pedro Guerra se hace referencia a la película francesa El marido de la peluquera que en una dramaturgia tremenda se narra la historia de amor tormentosa de dos personajes que en sublime interpretación, nos hace ver la complejidad de los seres humanos con respecto al amor y el desamor, la pasión desbordada y el desbordamineto de la locura personal...

viernes, 11 de junio de 2010

miércoles, 2 de junio de 2010

La alberca Aurora



La Alberca Aurora


Después de años de permanecer cerrada, la alberca Aurora ha re abierto sus puertas al populacho y a los que no lo son tanto, a vecinos nuevos del barrio y a los que traen a cuesta ser la tercera o cuarta generación de habitantes del rumbo, y por supuesto,  uno que otro de la tercera edad que aún busca en coyoacán, disfrutar de actividades que le permitan sortear de manera menos lamentable y mas honrosa, la
soledad y la indiferencia que uno se gana cuando ya posee su credencial de adulto mayor, o de la senectud.
Por una u otra razón no me había detenido antes para entrar y mirar las reformas que desde afuera se percibían se le habían hecho al inmueble, y cerciorarme que quedaba de aquello que yo me llevé de ahí hace treinta y tantos años atrás sin decirle a nadie nada, y que por cierto, aun guardo con total libertinaje en mi caja gris, deteriorada por el tiempo y la vida razón por la que atiende mi pasado ya con sierta deficiencia.
Así que el otro día que pasaba por allí lo intente, pero como suele suceder en las cosas que uno no planea y si desea,  en ese presiso momento no se permitía el paso  porque ese día estaban haciendo el mantenimiento. Mmmmm que la ... En fin, con esto de buscar actividades pál chamaco( mi hijo), regrese al otro día, para pedir informes. Y en eso estaba, cuando apareció " El Piporro , te acuerdas?, hoy sé que se llama José Luis. Le pregunté que si me recordaba y me contesto de manera afirmativa, aunque por supuesto estoy seguro que no sabe mi nombre. Ahora él esta de coordinador de la alberca, así que me dijo que le trajera los papeles de mi hijo para ver que podíamos hacer respecto a los horarios.
Salí de ahí mentalizando donde hiba a buscar los papeles requeridos, cuando de pronto me descubrí siguiendo las mismas huellas pequeñitas que tantas veces dejamos marcadas por la acera de enfrente de la alberca para cruzarnos a la tiendita del otro lado de la calle ( que ya no existe, por cierto). Donde un viejito sordo y cascarrabias, con su radio a todo volumen, nos vendía un tostón de galletas Ritz y una coquita de a cuarenta centavos, y si la economía andaba sobrada, una dona con un delicioso glasé de chocolate de ochenta centavos, pu....a , eso si sabía a gloria, y como no, después de horas de sol , cloro y mugre, el apetito obligaba a pedir misericordia a las raquíticas tripas que en aquel tiempo teníamos siempre con hambre.
Es increíble como el tiempo nos transforma física y mentalmente de tal modo que todo se nos cae de los ideales a lo terrenal, y de lo terrenal a la duda. En verdad todo lo que recordamos realmente fue cierto? o uno se lo ha venido inventando para hacerse la vida más nutrida de imágenes e historias agradables, o menos desagradables, según sea el caso. Y esto biene a referencia de que creo que en una ocasión, hace años, nos lo encontramos por lo reyes, si, al ¨Piporro¨ y conversamos al respecto del él, recuerdas.…?. De que lo veíamos bien chiquito y delgadito en ese recién encuentro.Y que de niños (y no creo que nos lleve más de 5 o 7años). Wow, lo veíamos mamadìsimo, era el plus de las chavas, el adonis coyoacanence, el Tritón anhelado de los gayas de closet que en ese tiempo había artisisismos , como diría el mismisimo Tisi, y la envidia de los de su rodada, y por supuesto el ¨I want to be ¨ de la pipioliza, porque estaba marcadísimo de las abdominales y nadaba todos los estilos!...Pero bueno, en esa etapa las diferencias de edad por mínimas que sean se vislumbran abismales.

No pude evitar aspirar la diferencia del ahora y el ayer, en una bocanda  de aire impregnado de agua y cloro, que seguramente es diferente a la que me recibia de un clavado o de un bfrinco, brinco  y caigo, seguro ahora lo que le ponen a la alberca no es marca Barrilito o dos Patos, finisimo cloro para ropa que te hiba deteriorando de manera dramática, el único traje de baño que uno poseia, y que debía servir
para la transición de niño a adolecente, por eso  eran de un poliester super reforzado. Además estaba el daño fisico, jiotes gigantes, urticaria en las ingles, re sequedad en la piel y estragos en el cabello dejandotelo como lanchero de Acapúlco. 
Supongo también que los niños de ahora no llegan tan llenos de limón en el pelo o con botines de tierra en los tobillos debajo de los calcetines como lo hacia el mismisimo ¨Huevo¨. Quiero creer que los niños de hoy, traen un uniforme acuático con todo y su gorrita para el cabello y no los calzones del papá o de las hermanas mayores como sshchortsssss, como tantas veces lo hizo el ¨Capú¨. Supongo que ahora les dan clases de natación y no es simplemente un centro recreativo donde se les ocurría a los borrachos ahogarse y echarnos a perder la tarde y una semana de vacaciones por la clausura del antro, perdón digo del centro recreativo y deportivo, tal y como sucedió aquel Sábado de Glória, donde de pronto se oyó algo así como un grito femenino, desgarrado y agudo, superior en decibeles el estruendo de decenas de voces, risas y juegos para manifestar a garganta pelada… haaayyyy alguien allí abajo y no salé y no saleeeeee. Y entonces del cielo , bueno de la plataforma de tres metros,( que siempre se me hizo como si fuera de diez), en caida suspendida y vertiginosa, se vieron decender magistralmente , casi en celestial vuelo, bueno esta bien, en un clavado que no alcanzaría ni 6 de calificación por el grado de dificultad ausente. Al Chocolate y a el Memo (el hermano del Malena y del Negro), quienes eran en ese tiempo,¨los salva vidas ¨ o los ¨lifg guards ¨ de aquellos rumbos,  y saz¡ que emergen unos segundos despues del agua, con un panzón amoratado y bigotón,  mientras le apretaban el pecho o la panza, es que no alcanzaba a ver bien entre tanta gente, sácatelas! Que vomita blanco, chispas¡ que asco oí que dijerón unas chamaquitas que titiritaban de frio al lado mío. Después de eso quien le iba a tratar de dar respiración de boca a boca, aunque digan que lo intentaron yo no vi a nadie darle sus besotes de resurrección al ballenato, y pues ahí quedo como Cleto, el de la canción de Chava Flores.
Y entonces que aparece el Güero entre colorado y pálido pálido, gritando, todos pá fuera de la alberca, órale chigau. Hasta los que estábamos en el chapoteadero. Me acuerdo que tu andabas tan entrado con tus aletitas azules (escualo y tus gogles nuevos) que no pelabas a nadie y Lalo te gritaba, salte , salte¡¡¡ Octavio, Octavio no pases por ahí que te vas a ahogar¡¡¡¡ósea por donde se había ahogado el panzón, hasta que un fulano te jalo de los pelos y ya te saliste , fue hasta entonces que te enteraste lo que había sucedido. Todos comentamos nuestras versiones, y todas eran absolutamente distintas y ficticias, mientras saturábamos las pocas regaderas que habían para podernos enjuagar el cloro que te dejaba el pelo sacatóso y la piel como de lagarto muerto. Ese día los baños estaban hasta la madre , no te podías inclinar un poquito porque de inmediato sentías el aviso de las arañas soba culos por ahi, o los toallazos de los mas grandes y aprovechados que como látigos te coloreaban las nalgas o donde te dieran, para satisfacción de su sádismo y libertad a carcajadas que aturdian y nos atemorisaban tanto que  en ocaciones nos vestiamos directos de la alberca,  y como siempre apareció el cebollón gritando para que se apurarán los que lacanzarón ragadera con agua calientita , mas bien templada. ¨ÓRALE QUI NO ES COBIJAAAAAA¡¡¡.
Por último recordé como un flash back la etapa nocturna, cuando acudíamos con los seleccionados de la delegación, y que gracias a que éramos unas parias, nos dejaban entrar, solo porque conocíamos a las hermanas del Tamba y la verdad sea dicho de paso porque el Dr. Toussaint, que entrenaba a los chávos era mega gay aunque aparentára lo contrario.
La noche que fue la hermana de Paco Toro y el ¨Lombriz¨ ,
causo tal revuelo entre los grandes que Roxana, hasta entonces insuperable en arrancar suspiros y otros cosas de los mayores de 15 años, perdió adeptos. Recuerdo que ella, la hermana del Lombriz ( no recuerdo su nombre) estaba en un rincón porque tenia frío. Y como no lo iba a tener si nunca ponían la fucking caldera. Así que todos los chamaquitos que nos empezamos acercar a ella como larvas que emergen buscando a mamá, como ajolotes que se agitan cuando van perdiendo agua en el estanque, como gladiadores dispuestos a dar todo, todo su calor a la doncella. No hombre, eso era una de pretextos para darle unos arrimones y restregarle nuestras miserias en su escultural cuerpo, que llego a tal grado,  que creo que hasta la estábamos ahogando, peor cuando puso las intermitentes, pa su mecha, sus pezones hipnotizaron hasta al más enclenque, nooocompay eso era una necesidad por la maternidad ausente en todos nosotros, una amamantadita por amor de Dios para terminar de ser criado, que todos los clavados, chapuzones y caídas, tenían como meta, consumar a aunque fuera de rozón, el estar, el ser… No digamos amamantados, no, eso era un sueño de dioses, cuando más, tocados!, aunque fuera débilmente, una, otra y mil veces más, por la mamacíta del rincón. Todo era el paraíso prometido, su busto firme y erecto, sus piernas largas y tersas como el glasé de las donas de vainilla, y lo que se escondía en medio de ellas, ese paréntesis que se notaba más oscuro en su bikini blanco en la parte frontal, como un secreto abultadito y docil que todos queríamos conocer, y si pasabas de busito el arco sub marino el premio era, el crepúsculo de sus nalgas redondas donde aparecía de pronto el inicio de una línea transversal que nos aleteaba más las pulsaciones del corazón y la falta de decoro, así como del óxigeno.
Yo creo que por todo eso y que por que cuando se fué a su casa, la fueron a dejar todos los grandes, ya no la dejaron regresar a la noche siguiente, y entonces otra vez las miserias, la triste realidad de los olvidados de dios, solo quedaron las hermanas del tamba, hutggt, la guajó, glup, Margarita auch, y otras que ya hasta olvidé.
La alberca Aurora… Allí aprendí a hacer mis primeros bucitos, hice mi primera competencia donde quede en segundo lugar. Claro que la carrera fue de tres y el tercero era el Capú, además no me dieron medalla porque tuvieron que completar para las carreras anteriores. Ahí conocí los ojos de pescado y los pescados por los ojos, ahí jugué al investigador submarino y al Gandalla de los más chicos, también me agandallarón los grandes, y vi a una niña hermosa un dia sábado y jamás la volví a ver. Yo nunca pude nadar de mariposa, pero tampoco me volví mariposa, te vi soltarte de las aletas y nadar como ráfaga, me vi, entre todos nosotros saliendo el día de la bronca contra los de la privada EMMA y llegar a salvo a nuestras casas, mientras el jardín se llenaba de dos bandos. Puedo vernos con nuestros trajecitos de baño, el de cuadritos negros y blancos tuyo y uno azul rey el mío... El del huevo era un calzón de su jéfe como los que ahora se usan (estaba adelantado a su época y a la moda, no hay duda ) y el short de la hermana de Luis ... Todavía no sé como se ve la alberca por dentro, aún no he podido entrar, pero en cuanto lo haga te platico...Supongo que ya sirve la caldera.

Vientos de temporal


Vientos de temporal

Vientos de lluvia, lluvias de temporal
se avecinan anunciando su frió en los huesos,
la incertidumbre la siembran con los caprichos
y volubilidad del destino, de la madre naturaleza.

Unos ansiando la lluvia, el frió, la humedad.
Otros corren para protegerse de ella
sobre todo los que no son plantas, los que no son flores,
los que sus ríos no desembocan ni desembocarán al mar.
Mares que se descuidan y se convierten en océanos de preguntas,
Y flotando en ellos la inseguridad, como náufrago despavorido y asombrado, abatido por el cansancio de millones y millones de imágenes imaginadas.
Sórdidas, estridentes, luchando las puras contra las incoherentes.
rasgando lo rasgado anteriormente y suturando con azúcar y ungüentos gloriosos los descalabros novedosos, los de mediano tiempo, los ya cicatrizados.
Gota tras gota el agua que cae se define como llovizna, como lluvia,
como tormenta o como Huracán. Al igual que las letras, las palabras, las frases, las oraciones o una conversación completa. Las catástrofes se presentan aparentemente de pronto, pero siempre avisan, ya han dado su aviso antes, siempre dan una señal en la brisa, en los colores del cielo, en un parpadeo de ojos, en una silaba más pausada que todas, en la temperatura de la tierra, en una mirada que se desvía o en una palabra
sin color ni forma. Pero los humanos, casi todos, esperan al último para ver, para sentir, para escuchar, para escapar, sobrevivir de cualquier viento de temporal… Aunque regularmente no lo logran.

miércoles, 26 de mayo de 2010

lunes, 17 de mayo de 2010

José José - Delirio

que es deliro

Etimológicamente delirio viene del término latino "de-lirare" que significa salir del surco al labrar la tierra. La palabra ha evolucionado para significar la creencia que "se sale" de la norma establecida por el grupo de pertenencia social. En el lenguaje diario, describe una creencia que es falsa, extravagante o derivada de un engaño. En psiquiatría, la definición es necesariamente más precisa e implica que la creencia es patológica (el resultado de una enfermedad o proceso de una enfermedad). Como patología, es distinta de una creencia basada en información falsa o incompleta o de ciertos efectos de la percepción que son llamados, más precisamente, apercepción o ilusión.